13 de noviembre de 2023
Aquí dejamos un resumen de nuestra selección de las noticias más relevantes de la semana pasada sobre el agua en Chile y el mundo.
En conversación con Ciudad Pauta, el CEO y CTO de Capta Hydro, Emilio de la Jara, abordó la gestión hídrica en Chile y en el extranjero. Escucha haciendo click en el siguiente Link.
Fuente: Pauta.cl
La inteligencia artificial (IA) es criticada, en parte, al ser usada para recrear voces e, incluso, realizar estafas. Sin embargo, y pese a toda opinión que podamos tener de la IA, esta también puede usarse para fines importantes. ¿Es posible usar la IA para predecir la sequía agrícola en nuestro país? La respuesta es sí. Y, por si fuera poco, ya hay un pronóstico de cómo sera el verano 2024.
De hecho, está más que claro que el cambio climático es una de las mayores amenazas para la humanidad, donde este fenómeno puede provocar alzas constantes de temperaturas, derretimiento de glaciares y sequías. Producto de aquello, el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), perteneciente el ministerio de Agricultura, desarrolló una tecnología, definida como una inteligencia artificial, la cual permitirá conocer si habrá sequía agrícola con tres meses de antelación.
Además, también permitirá conocer las condiciones de vegetación entre las regiones de O’Higgins y La Araucanía, las que se caracterizan por tener una gran cantidad de actividad agropecuaria.
Si bien la sequía provoca efectos negativos en el mundo agropecuario, desde INIA enfatizan que dentro de los más afectados se encuentran los que desarrollan la agricultura familiar campesina.
Presentación del informe y de la tecnología basada en IA El lanzamiento de la herramienta creada con IA se realizó esta mañana en dependencias del ministerio de Agricultura. En la instancia, también se presentó el primer informe emitido por el instrumento. Al encuentro acudieron la subsecretaria de Agricultura, Ignacia Fernández, la directora nacional de INIA, Iris Lobos y el investigador líder del equipo de Riesgo Climático de INIA, Marcel Fuentes.
La subsecretaria Fernández destacó la importancia de contar con esta herramienta, puesto que para la cartera de Agricultura “es fundamental contar con herramientas predictivas respecto del impacto que está teniendo el clima por sobre las capacidades y condiciones de la producción agrícola, ya que necesitamos transitar de un modelo que ha estado centrado más bien en gestionar emergencias, de manera tal de anticiparnos y poder tomar decisiones que apoyen la continuidad de la producción“.
Además, agregó que “parte importante de nuestro desafío sobre seguridad alimentaria tiene que ver con la producción de cultivos que son de temporada. Se siembra y se cosecha anualmente y, por lo tanto, la información de esta naturaleza tiene un impacto importante sobre la decisión de siembra y eso es relevante para evitar pérdidas potenciales para los productores”.
Por su parte, el investigador de INIA y director del proyecto, Marcel Fuentes, explicó que la herramienta creada con IA tiene un 95% de asertividad y que utiliza algoritmos matemáticos e imágenes satelitales para predecir la situación de la vegetación.
“Mediante el análisis de estas imágenes y su correspondiente índice de vegetación, entrenamos una red neuronal para predecir tendencias futuras en la vegetación. Esta red, utiliza inteligencia artificial e integra conocimientos de agronomía, matemáticas, ingeniería e informática. Con datos históricos, la red aprende y mejora su capacidad predictiva para asistir en la toma de decisiones agrícolas”, explicó Fuentes.
Las comunas que presentaron alerta para este 2024 A nivel general, las condiciones del verano 2024, según reveló el informe de INIA, serán positivas para la mayoría de las comunas comprendidas entre las regiones de O’Higgins y La Araucanía. Eso sí, solo algunas zonas cuentan con una proyección levemente desfavorable.
Dentro de las comunas que presentaron alerta, se encuentran: Peralillo (O’Higgins), San Clemente (Maule), Sagrada Familia (Maule), Curicó (Maule), Ñiquén (Ñuble), Chillán (Ñuble), El Carmen (Ñuble), Pinto (Ñuble), Santa Juana (Biobío), Quilleco (Biobío), Antuco (Biobío) y Pequenco (La Araucanía).
La directora nacional de INIA, Iris Lobos, destacó la importancia de este primer informe que se dio a conocer y que reveló las comunas que tendrán una proyección levemente desfavorable en el verano de 2024. “Es crucial adelantarse a los impactos futuros de la sequía, a través de un pronóstico para ayudar a las autoridades en la planificación y optimización de la distribución de los recursos económicos y mejor manejo del agua de riego”, señaló.
Fuente: The Clinic
La Dirección Meteorológica de Chile (DMC) confirmó este sábado que, con tan solo 11 días transcurridos, este noviembre ha sido "el más lluvioso de los últimos 13 años". La entidad también detalló cuantos milímetros (mm) cayeron ayer en la zona central y advirtió que para el resto de la primavera en Santiago no se descartan nuevos eventos de precipitaciones.
En conversación con Emol, el meteorólogo Andrés Mondaca sostuvo que "desde el 2011 que no teníamos un noviembre tan lluvioso", es decir, "de los últimos 13 años es el noviembre más lluvioso".
Consultado por cómo está la situación considerando la estación de primavera completa, indicó que "lo normal es tener 25 mm, así que ya estamos un poco sobre lo normal. Entre octubre, noviembre y diciembre deberían caer 25 mm en Santiago, ayer ya cayeron los 25 mm y hace un par de días cayeron 4 mm, así que tenemos 29 mm ya en lo que va la primavera. Estaríamos por sobre lo normal en la primavera de este año".
Ahora bien, respecto a si ello revierte la situación de mega sequía que vive el país, afirmó: "Fueron tantos años de sequía, más de 10 años de mega sequía, que esto solo es un pequeño respiro, pero para que se recupere todo, falta que lluevan varios años más".
Sin embargo, dijo que un dato interesante es que el acumulado de este año (de enero a la fecha) es de 310 mm y "desde el 2008 que no se superaban los 300 mm en Santiago". De hecho, aclaró que un año normal registra 280 mm y como hasta ahora la cifra es de 310, "estamos con un superávit de 11%".
Por otro lado, en cuanto a las lluvias que se reportaron ayer en la zona central, el experto dijo que los montos más altos se dieron entre la región de Valparaíso y O'Higgins.
"En la región de Valparaíso lo más alto fue en Viña del Mar con 30,2 mm; y Concón con 28,3 mm. En la RM, Quinta Normal 25,4 mm; en Buin 29,3 mm; La Reina 21,8 mm; y Talagante 22,8 mm. En O'Higgins San Vicente 31,1 mm; y Chimbarongo 35,2 mm. Son las precipitaciones más altas que se registraron el día de ayer", puntualizó.
Mondaca no descartó que durante las siguientes semanas se puedan notificar otros eventos de precipitaciones en Santiago, toda vez que estamos con la presencia del fenómeno de El Niño.
"De momento estamos registrando un sistema frontal de O'Higgins hacia el sur, pero no se descarta que durante la primavera pueda haber nuevamente un evento de precipitaciones en Santiago, porque estamos con el fenómeno de El Niño y eso favorece una mayor cantidad de precipitaciones en la zona central, así que podría haber nuevos eventos de precipitación en Santiago", manifestó.
Raúl Cordero, meteorólogo de la Universidad de Santiago, relató por su parte a El Mercurio que "con las precipitaciones registradas en las últimas 36 horas en la capital, se superaron los 300 mm en lo que va de año, lo que no ocurría desde 2008" y "Santiago rompe así una larga racha de 14 años con déficit de precipitaciones, dando fin estadístico a la mega sequía en la capital".
En tanto, el experto Gianfranco Marcone afirmó que "todo indica que noviembre debiera ser un mes inestable, no tan cálido y con días húmedos. Lo que se está viviendo está asociado al fenómeno de El Niño".
Fuente: Emol.com
La producción mundial de vino este año será un 7% inferior a la de 2022, principalmente por condiciones atmosféricas adversas en muchos de los grandes países vinícolas, y será así la más baja desde 1961.
La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) indicó este martes, al publicar sus proyecciones de 2023, basadas en los datos de 29 países que representan el 94% de la producción, que se situará en una horquilla de entre 241,7 y 246,6 millones de hectolitros.
El jefe del servicio estadístico de la OIV, Giorgio Delgrosso, precisó que, desde 1950, solo se han constatado dos veces cifras inferiores: en 1961 (214 millones de hectolitros) y en 1957 (174 millones). Las condiciones climáticas extremas explican un descenso del 7% de la producción esperada en la Unión Europea, que debería situarse en unos 150 millones de hectolitros, con descensos importantes en dos de los tres líderes destacados.
Sobre todo en España, donde el bajón del 14% (19% si se compara con la media de los cinco últimos años) a 30,7 millones de hectolitros hará de 2023 el peor año en términos de volumen desde hace dos décadas por una sequía severa y temperaturas extremadamente elevadas.
En Italia se espera un descenso del 12%, a 43,9 millones de hectolitros, el menor volumen desde 2017, debido sobre todo a las fuertes lluvias que provocaron mildiu en regiones del centro y del sur.
Situación de Chile, Francia y otros países Francia constituye una excepción relativa, ya que la vendimia allí se estima de un nivel equivalente a la de 2022, con 45,8 millones de hectolitros, lo que le permitirá situarse primer país del mundo por producción.
La OIV espera incrementos en algunos países europeos también importantes como Alemania (+1%, a 9 millones de hectolitros), Portugal (+8%, a 7,4 millones) y Rumanía (+15%, a 4,4 millones).
En el hemisferio sur, los datos son todavía más catastróficos, con una producción que disminuirá un 19% respecto al pasado año y un 18% si se compara con la media de los cinco últimos ejercicios, hasta 45 millones de hectolitros.
En Chile, el “número uno” del hemisferio sur, el bajón será del 20%, hasta 10 millones de hectolitros, por el efecto combinado de la sequía y los incendios.
Todavía peor se calcula la cosecha en Argentina por las heladas de primavera y las granizadas, con un descalabro del 23%, a 8,8 millones de hectolitros, lo que haría de 2023 el peor año de toda la historia en este país.
En Brasil, el hundimiento en términos relativos se anticipa aun mayor, del 30%, a 2,3 millones de hectolitros, y hasta del 34% en Uruguay, a 0,5 millones.
La evolución será igualmente negativa en Sudáfrica (-10%, a 9,3 millones de hectolitros), Australia (-24%, a 9,9 millones) y en Nueva Zelanda (-6% a 3,6 millones).
Estados Unidos, la gran excepción Estados Unidos constituye la gran excepción entre los grandes productores mundiales (es el cuarto en términos absolutos), con un incremento que se calcula que será del 12% respecto a 2022, hasta 25,2 millones de hectolitros, un 4% por encima de la media de los cinco últimos años.
Ese buen comportamiento se debe a unas temperaturas templadas y a las lluvias de invierno en las regiones de Napa y Sonoma, en California, que se habían visto afectadas por varios años de sequía.
Delgrosso subrayó que “las anomalías climáticas se están haciendo normales” y que, en paralelo, el consumo global lleva tres años a la baja por la sucesión de la crisis del covid, de las cadenas de aprovisionamiento y de la inflación.
Pero también por las campañas sanitarias para modificar los hábitos de vida y por la competencia de otras bebidas alcohólicas, en particular la cerveza, agregó.
Una caída de la demanda que podría corregirse en parte si desaparecieran esas crisis, pero que corre el riesgo de convertirse en estructural si las condiciones desfavorables persisten, avisó el experto.
Fuente: Biobiochile.cl
El Secretario General de la ONU culpa a los gobiernos de "despreocupación climática galopante" por no reducir la producción de combustibles fósiles. Según la agencia europea de observación de la Tierra, Copernicus, las temperaturas de octubre superaron en 0,85ºC la media mensual a largo plazo. Esta anomalía mensual fue más del doble de la subida de septiembre, y la más alta de la que se tiene constancia.
Este octubre "excepcional" siguió a cuatro meses en los que se "borraron" los récords mundiales de temperatura, declaró Samantha Burgess, subdirectora de Copernicus. La sucesión de datos récord de calor muestra que el mundo se acerca cada vez más al objetivo del acuerdo de París de 2015 de limitar el aumento de la temperatura media a un ideal de 1,5 ºC, o muy por debajo de los 2 ºC, desde la era industrial. "En palabras de David Reay, científico del clima de la Universidad de Edimburgo: "Las cifras para 2023 sobre la temperatura del aire, del mar, del hielo marino y demás parecen sacadas de una película de Hollywood.
"Si nuestros actuales esfuerzos mundiales para hacer frente al cambio climático fueran una película, se llamaría Hot Mess". La influencia de los fósiles El último informe de la ONU, publicado el miércoles antes de la cumbre climática COP28 que se celebrará a finales de mes, muestra que los gobiernos tienen previsto producir en 2030 más del doble de combustibles fósiles de lo que sería compatible con limitar el calentamiento a 1,5 ºC. "Los gobiernos están literalmente duplicando la producción de combustibles fósiles, lo que supone un doble problema para las personas y el planeta", afirmó el Secretario General de la ONU, António Guterres. Los planes de desarrollo de combustibles fósiles de cada país del mundo indicaban que la producción de carbón aumentaría hasta 2030, mientras que la de petróleo y gas lo haría al menos hasta 2050, según el informe de la ONU sobre la brecha de producción. También advertía de los "riesgos e incertidumbres" en torno a tecnologías como la captura y almacenamiento de carbono y la eliminación de emisiones de dióxido de carbono. Los países exportadores de petróleo y gas, como EAU, país anfitrión de la cumbre del clima, suelen citar estas tecnologías como método para mantener la producción. Debido a los interrogantes sobre la eficacia del despliegue de las tecnologías de captura de carbono a gran escala, los países deberían tratar de eliminar progresivamente la producción y el uso de carbón para 2040, y reducir la producción y el uso de petróleo y gas en tres cuartas partes para 2050 en comparación con 2020, según la ONU. Los últimos escenarios de la Agencia Internacional de la Energía sugieren que la demanda de petróleo se reduciría casi a la mitad en 2050 si los gobiernos cumplieran sus promesas de energía limpia.
"Nuestro planeta sigue atravesando hitos desafortunados en su historia meteorológica", afirma Akshay Deoras, meteorólogo de la Universidad de Reading. Los récords de temperatura "se están pulverizando por un margen enorme", señaló. Octubre también marcó el sexto mes consecutivo en que la extensión del hielo marino antártico alcanzó niveles mínimos históricos para la época del año. Las anomalías de la temperatura del mar causadas por el fenómeno meteorológico de El Niño, que sigue calentando el océano Pacífico, son inferiores a las alcanzadas en esta época del año durante patrones similares en 1997 y 2015, señaló Copernicus.
Fenómenos extremos Una serie de fenómenos meteorológicos extremos en todo el planeta ha acompañado a las altas temperaturas. En el último mes, un inusual brote de incendios forestales ha asolado el norte de Australia. Según Copernicus, el número y la intensidad de los incendios han sido "significativamente superiores" a la media de los últimos 20 años en Australia Occidental y el Territorio del Norte.
Al mismo tiempo, la tormenta Babet en el norte de Europa y la tormenta Aline en Portugal y España contribuyeron a que los niveles de lluvia fueran superiores a la media en la mayor parte de Europa. También fue más húmedo que la media en partes de Norteamérica y China, mientras que un huracán de intensidad récord azotó la costa de México el mes pasado.
Fuente: Df.cl
El caudaloso río Negro, uno de los mayores ríos del mundo y uno de los principales afluentes del Amazonas, es un pilar del ecosistema de la selva tropical que es crucial para la estabilidad del clima mundial. Pero vastos tramos de este río navegable están actualmente secos.
Durante semanas, una sequía sin precedentes ha azotado la región, reduciendo los niveles de agua en arterias clave del Amazonas a mínimos históricos y causando estragos en las comunidades locales y en la fauna única del bioma.
Las víctimas inmediatas de la sequía son más de medio millón de personas del estado brasileño de Amazonas, quienes están sufriendo una emergencia humanitaria a medida que el transporte fluvial de la región se ve atascado por la falta de agua.
Pero la sequía también conlleva trascendentales implicaciones para el clima de la Tierra. A medida en que el calor extremo y la escasez de agua matan árboles y provocan incendios, la selva empieza a liberar sus enormes reservas de dióxido de carbono, alimentando el proceso de calentamiento global que, según los científicos, fue un factor importante detrás de la sequía en primer lugar.
"Se está iniciando un círculo vicioso que destruirá la selva", afirmó Philip Fearnside, un científico del Instituto Nacional de Investigaciones de la Amazonia (INPA, por sus siglas en portugués) en Manaos. "Debido a esta enorme reserva de carbono en el bosque, la Amazonia está en el centro de esta cuestión del calentamiento global que escapa al control humano. Si sólo sale una fracción, sería la gota que derramaría el vaso. Y el riesgo de que eso ocurra es cada vez mayor".
En Manaos, una ciudad portuaria en el corazón de la selva tropical, el nivel del agua del río ha bajado hasta 12,7 metros —más de 6 metros por debajo del promedio histórica de octubre— dejando los muelles desiertos a medida que los ríos de la región pierden gran parte de su función de transporte.
Más de 60 municipios del estado de Amazonas, el cual incluye Manaos, oficialmente se encuentran en estado de emergencia, y el Gobierno se ha apresurado a enviar suministros básicos como alimentos, agua y medicinas.
"Los ríos son nuestras carreteras, así que es imposible ir a ninguna parte", dijo Fredson Farias, quien vende boletos de barco en el puerto de Manaos. Según sus cálculos, la cantidad de clientes ha descendido un 70%.
Calentamiento global La causa inmediata de la sequía es una combinación del actual fenómeno meteorológico de El Niño, el cual calienta la superficie del océano Pacífico ecuatorial oriental, y una inusual masa de agua caliente en el océano Atlántico por encima del ecuador.
Ambos fenómenos han inhibido la formación de nubes y han provocado un pronunciado descenso de las precipitaciones. En Belém, una ciudad de la Amazonia oriental, las precipitaciones de septiembre fueron una cuarta parte de las habituales.
Además del río Negro, uno de los mayores del mundo por su caudal, los enormes ríos Amazonas, Solimões y Madeira han alcanzado mínimos históricos y, en algunas partes, están secos.
Los expertos afirman que la intensidad de los fenómenos en el Pacífico y en el Atlántico —que en sí mismos no han sido causados por la actividad humana— se ha visto agravada por el cambio climático.
"El calentamiento global claramente está contribuyendo a esta excepcional sequía", indicó Tim Lenton, catedrático de cambio climático y ciencia de los sistemas terrestres de la Universidad de Exeter.
"El calentamiento global ha aumentado el calor en el Pacífico ecuatorial oriental, donde El Niño está creando su habitual ‘piscina’ de agua caliente. También ha contribuido a unas temperaturas de la superficie del mar sin precedentes en el Atlántico norte. Ambos patrones de calentamiento oceánico están contribuyendo a la actual sequía".
Las temperaturas excepcionalmente altas están complicando aún más la situación. El 10 de octubre, el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet) informó de una temperatura de 40ºC en Manaos, la más alta desde que comenzaron los registros hace casi un siglo.
El calor y la falta de lluvias han creado condiciones ideales para los incendios, los cuales —al igual que la sequía misma— pueden matar árboles, dañar el ecosistema y provocar la liberación de más carbono en la atmósfera.
Según un estudio británico-brasileño de 2021, las sequías y los incendios provocados por El Niño de 2015-16 causaron la muerte de más de 2.500 millones de árboles y enredaderas leñosas y la liberación de casi 500 millones de toneladas de dióxido de carbono.
El mes pasado fue el peor octubre en cuanto a incendios en el estado de Amazonas desde que comenzaron los registros hace 25 años, con más de 3.400 incendios reportados, según el Gobierno estatal.
Los acontecimientos han avivado la preocupación de que partes de la mayor selva tropical del mundo se estén acercando a los llamados "puntos de inflexión", en los que la mortalidad masiva de árboles significa que la selva ya no puede mantener su ecosistema de reciclaje de agua. Esto provocaría más sequías, más mortalidad de árboles y fluctuaciones climáticas potencialmente agudas en Latinoamérica y el mundo.
"La selva está sucumbiendo", afirmó Marcio Astrini, secretario ejecutivo del Observatorio del Clima, un grupo brasileño sin fines de lucro. "No ocurre en conjunto ni todo a la vez, pero en algunas regiones ya se están experimentando estos puntos de inflexión".
Tras la desenfrenada deforestación de los últimos años, varias partes de la Amazonia, sobre todo en la sección sudoriental, en el estado de Pará, ya están emitiendo más carbono del que absorben, según indican diversos estudios.
"Se pueden esperar más sequías como ésta. Eso es lo que muestran los modelos", dijo Fearnside.
En los muelles de Manaos, el impacto de la sequía es extremo. El rápido retroceso del río está siendo sustituido por bancos de arena cubiertos de basura. Las autoridades sanitarias han advertido de un mayor riesgo de enfermedades, incluyendo la hepatitis A y el cólera debido a suministros de agua contaminada.
Justo a las afueras de Manaos, donde el río Negro se une al turbio Solimões para formar el río Amazonas, la sequía ha dejado al descubierto un afloramiento rocoso con rostros humanos tallados en la piedra. Los arqueólogos creen que los tallados podrían tener hasta 2.000 años de antigüedad.
Un muelle de pontones en el río Negro estaba abarrotado de carga, incluyendo motocicletas Honda, productos de limpieza, ropa y granos, después de que se redujera la salida de buques. El puerto es un centro de abastecimiento de remotas aldeas en lo profundo de la selva tropical.
Ebido Santos, quien estaba supervisando la carga de los barcos fluviales, dijo: "La situación ha sido mala antes, pero nunca así".
Fuente: Dfsud.com
El subdirector de Meteorología, Carlos Santacruz, habló de las proyecciones del fenómeno El Niño y su impacto en el país. Persistirá el exceso de lluvias, principalmente para el centro, sur y este del territorio nacional, por lo que la región del Chaco seguirá azotada por la sequía.
“Estamos sintiendo los primeros impactos, estos días consecutivos de mucha lluvia en varios puntos del país, nos dan un indicio del acoplamiento que hoy día tiene la atmósfera y el océano. Producto de ello es la recurrencia de estas precipitaciones y los volúmenes con el cual se van desarrollando”, dijo al canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media durante el programa “Arriba hoy”.
El experto indicó que el cierre del mes con valores poco frecuentes para la región Oriental denota lo que se vendrá en los meses sucesivos. “En los departamentos del sureste del país tuvimos exceso de lluvias en torno a los 250 milímetros de lo que habitualmente cae para esta época del año. La proyección nos indica que esta condición de El Niño va a continuar por lo menos hasta el segundo trimestre del año próximo”, destacó.
Aseveró que el impacto de las intensas precipitaciones se va a seguir sintiendo durante los meses de noviembre, diciembre y enero. “Y eso normalmente es traducido por un exceso de lluvias, en especial en nuestro país las zonas con mayor impacto serían el centro, sur y este de la región Oriental”, puntualizó Santacruz.
Con relación a las temperaturas, se prevé un clima caluroso. “El calor va a persistir, incluso con valores superiores a lo que habitualmente suelen registrarse. Siempre hablamos en promedio, en términos estadísticos y estarían por encima de los valores medios. Ya diciembre y enero, además de las altas temperaturas, es caracterizada por el alto contenido de humedad, una variable a tener en cuenta siempre por el hecho de la sensación térmica”, indicó.
Tormentas severas Sobre las probabilidades de tornados, Santacruz afirmó que la ocurrencia de estos fenómenos siempre afectaron al Paraguay en esta temporada. “Durante esta época del año nuestro país está expuesto a tormentas severas que siempre ocurrieron. Muchas veces con la presencia o no de una célula tornádica los vientos alcanzan intensidades superiores a los 160 kilómetros por hora, que haciendo una analogía con una categorización de un tornado estaría en un F1. Entonces, la visualización de un tornado como tal es un agregado más de una tormenta severa”, remarcó.
Fuente: Lanacion.com.py
La molienda de soja para la producción de harina y aceite registró en septiembre pasado el nivel más bajo en actividad en los últimos 22 años, en gran medida por el impacto negativo que tuvo la sequía que padecieron por tercer año consecutivo los campos argentinos. Por ello, en el segundo semestre agrícola, habrá una gran dependencia de la importación de soja para mantener funcionando las plantas.
Así lo indicó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que acompaña la firma de especialistas como Belén Maldonado y Emilce Terré. Atento a los datos suministrados por la Secretaría de Agricultura de la Nación, en el noveno mes del año el crushing se ubicó en apenas 1,9 millones de toneladas.
Este fue el nivel más bajo de actividad registrado desde la campaña sojera del ciclo 2000-01, cuando se molieron 1,7 millones de toneladas en el primer semestre de esa temporada agrícola. Asimismo, el volumen acumulado en el procesamiento en el período abril-setiembre fue de 15,9 millones. Este nivel también se ubica en el más bajo de los últimos 18 años.
¿Qué sucede con la campaña? Para el segundo semestre del período agrícola, la Bolsa rosarina estimó que el crushing alcanzaría las 10,4 millones de toneladas, lo cual “representa un desafío para la industria en cuanto a la obtención de los insumos necesarios, que recién podría comenzar a normalizarse con el advenimiento de la cosecha nueva en los países limítrofes, sobre marzo del año próximo”.
Respecto al desempeño del mercado local de la soja, se indicó además que la combinación de una magra cosecha por efecto de la última sequía, junto a un gran avance en la comercialización de la producción, hace que la disponibilidad de la oleaginosa por vender en lo que resta del año agrícola “resulta escasa, apenas de 2,7 millones de toneladas”.
Por ello, se prevé que Argentina va a depender de su capacidad de importación de porotos de soja para mantener sus fábricas en funcionamiento, según advirtió la Bolsa de Comercio de Rosario.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), las compras al exterior de soja totalizaron 8,8 millones de toneladas durante los primeros nueve meses del año, cifras que se presentan como “históricamente altas”. En julio de 2023, con un acumulado de importaciones de tan sólo siete meses, Argentina ya había superado su volumen récord anual de importaciones de 6,6 millones de toneladas registrado en 2018.
Fuente: Infobae.com
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