2 de octubre de 2023
Aquí dejamos un resumen de nuestra selección de las noticias más relevantes de la semana pasada sobre el agua en Chile y el mundo.
En julio ingresó al Senado un proyecto de ley que busca modificar el Código de Aguas para regular el agua desalada de mar y las plantas desaladoras. La iniciativa, que pasó a la Comisión de Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía pero no ha tenido ningún tipo de discusión, busca ordenar las normativas y exigencias que se necesitarán para desarrollar una planta en el borde costero y determinar, por ejemplo, la titularidad del agua una vez desalada.
Es una discusión que viene para una actividad que poco está creciendo en el país. De acuerdo con el proyecto, a marzo de 2023 existían 28 plantas con capacidad mayor a 20 litros por segundo (It/s). De ellas, 22 están operando, hay seis en construcción, tres tienen aprobación ambiental y 12 están en evaluación preliminar a lo largo de Chile. No obstante, en Antofagasta existen 13 plantas desalinizadoras operando, cinco en Atacama, dos en Valparaíso y una en Magallanes. Próximamente habrá una en Tarapacá, Coquimbo y quizás O’Higgins.
Pero hay opiniones disímiles sobre la necesidad de una regulación.
Camila Boettiger, docente de Derecho Ambiental y Recursos Naturales e investigadora del Centro de Derecho Regulatorio y Empresa de la Universidad Del Desarrollo, indica que, pese a que hay varias mociones al respecto, sigue siendo 'un tema pendiente'. 'Hasta el momento la actividad se ha llevado a cabo con la figura de las concesiones marítimas para la ocupación del borde costero y extracción de agua, y la evaluación ambiental por el tipo de obra que se necesita para hacer esta actividad, pero no hay una regulación específica de la desalación', detalla.
La experta acota que en 2022 también se presentó un proyecto que contempla la idea de dar concesiones, pero considera que hay que avanzar luego en una definición para incentivar 'el desarrollo de la actividad por el Estado o privados con buenos estándares técnicos'.
No obstante, Nicolás Calderón, socio adjunto de Servicios de Sostenibilidad de EY, acota que la institucionalidad ambiental existente 'puede hacerse cargo de los impactos ambientales que puedan generar estos proyectos', y que sí hay que avanzar en considerar 'dentro de las políticas públicas para el aseguramiento hídrico, tal como lo ha desarrollado en este ámbito países como Israel', porque el desarrollo de una planta requiere de muchos años de trabajo.
Desde la Asociación Chilena de Desalación y Reúso señalan que la Comisión del Senado lleva adelante otro proyecto que crea una concesión de desalación para la extracción de agua de mar, que la encuentran más adecuada, pero creen que es una discusión redundante entre sí y con enfoques distintos: 'Lo urgente es avanzar en las definiciones normativas que se adoptan en dicho proyecto para zanjar el esquema regulatorio con que se podría desarrollar la industria', destaca Rafael Palacios, vicepresidente ejecutivo de la asociación.
Fuente: Diario Financiero
Entrevista de nuestro CEO, Emilio de la Jara, en 13c Radio en el programa Cuatro Cabezas junto al periodista Kike Mujica, quienes conversaron acerca de Capta y su historia, además de hablar acerca de nuestras tecnologías y nuevos proyectos en Chile y México.
Rodrigo Fuster, director de Investigación de la Universidad de Chile y especialista en recursos hídricos, asegura que las precipitaciones normales de este invierno, “después de 14 años de sequía, sin duda que son un alivio, pero no resuelven el problema”. Por otra parte, Ayón García, investigador del Centro Avanzado para Tecnologías del Agua (CAPTA), agrega que la situación más compleja es la que vive la Región de Coquimbo, porque no hubo muchas precipitaciones este año y “no tienen reservas mayores como glaciares y otras reservas de hielo”.
El último informe de la Dirección General de Aguas detalla que actualmente hay almacenados en el país 6.619 millones de m3 de agua, mientras que en la misma fecha del año pasado era de 5.005 millones de m3. De esta forma, el volumen almacenado tras las intensas lluvias de este invierno, supera a lo que había en septiembre de 2022, pero aún es bajo respecto al índice histórico.
El director de Investigación de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile e investigador del Centro Avanzado Para Tecnologías del Agua (CAPTA), Rodrigo Fuster, explica que el agua caída durante estos últimos tres meses ha ayudado a mejorar la situación de sequía histórica que el país vive desde hace más de una década. “Es innegable que después de 14 años consecutivos de precipitaciones por debajo de lo normal, que es lo que entendemos como sequía, este año ya está, en parte de Chile, en condiciones de normalidad”.
Sin embargo, el también académico del Departamento de Ciencias Ambientales y Recursos Naturales Renovables de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Casa de Bello advierte que “se mantiene una situación muy crítica todavía en la Región de Coquimbo hacia el norte”.
“En el resto de Chile, de la Región de Valparaíso al sur, ya estamos en un equilibrio. Hay lugares en los que todavía estamos por debajo de lo normal, en algunas otras estaciones meteorológicas estamos un poquito por sobre lo normal, por lo cual, lo que estamos viviendo este año que parece tanta agua, es más bien una cantidad de agua esperable para un año climáticamente normal”, asegura Fuster, añadiendo que “un año normal después de 14 años de sequía sin duda que es un alivio, pero no resuelve el problema”.
Por otra parte, el académico aclara que hay dos tipos de embalses, los que se usan para riego y los que se usan para riego y energía. En el primer caso, los embalses que se ubican desde la Región Metropolitana al sur se encuentran casi llenos o sobre el 70%, porque su uso es principalmente en verano. En el caso de los embalses que tienen doble propósito, como el de la Laguna de La Laja, están con porcentajes de almacenamiento del orden del 30%.
Situación crítica en el norte del país El norte, en cambio, continúa con déficit de reservas hídricas y la zona más afectada es la Región de Coquimbo, donde, con siete embalses, el volumen actual de agua es menor al 20%. El investigador de CAPTA, Ayón García, explica que “en la Región de Coquimbo se aglomeran las cuencas que están más complicadas. En Copiapó hay una sobrexplotación porque hay muchos derechos de agua, pero en la Región de Coquimbo la demanda es bien amplia, hay muchos agricultores. Sería una de las zonas que está más complicada porque además no tienen reservas mayores, como glaciares y otras reservas de hielo”.
El también académico de la Universidad de Atacama asegura que en el caso de Copiapó “hay glaciares que son bien grandes y también hay suelos congelados, como glaciares de roca u otras geoformas”. En la Región de Atacama, agrega, “este año estamos más cerca de la media que de un año muy seco porque el año pasado hubo precipitaciones en cordillera y había un cierto nivel de base. Si bien las precipitaciones fueron escasas, igual hay un poco de agua en los ríos, pero el problema se va a proyectar para el año que viene y para esta temporada de deshielos porque no hay nieve que se derrita”.
En este sentido, adelanta que “para el año que viene son las complicaciones mayores, porque si se volviera a repetir que hay muy pocas precipitaciones por otro año consecutivo, ahí sería más complicado”, añade Ayón García.
Fuente: Adprensa.cl
Con el inicio de la primavera en el país, se podría pensar en comenzar a guardar la ropa de invierno, sin embargo, pronósticos para el mes de octubre señalan que existirían varios sistemas frontales, los cuales dejarían precipitaciones en varias regiones de Chile, además de heladas meteorológicas.
Las lluvias estarían presentes en la zona centro y sur del país, donde se generarían ríos atmosféricos que dejarían abundantes precipitaciones en los sectores cordilleranos de gran parte del territorio nacional.
En la zona norte de Chile comenzarían los eventos de altas temperaturas, mientras que al centro y sur existen proyecciones de heladas meteorológicas durante octubre.
Regiones con precipitaciones durante octubre De acuerdo a lo señalado por el portal Meteored, los sistemas frontales dejarían abundantes precipitaciones en la Cordillera de Los Andes, entre las regiones del Maule y La Araucanía. Las lluvias se extenderían desde la Región Metropolitana hasta Los Lagos, en el sur del país, pero en menor cantidad.
Para las regiones entre Arica y Parinacota y Valparaíso, existen proyecciones de precipitaciones en torno a los valores climatológicos mensuales. Finalmente, para Aysén y Magallanes, se observaría una disminución de las lluvias durante octubre.
Regiones con heladas meteorológicas Meteored detalla que existen proyecciones que señalan la ocurrencia de heladas meteorológicas durante octubre. La condición se presentaría en los sectores valle de las regiones de Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule y Ñuble. Entre el Biobío y Los Lagos, las bajas temperaturas extremas estarían en las zonas precordilleranos.
Las heladas se asocian al paso de una alta presión de características frías de origen polar, la cual provoca el descenso brusco de las temperaturas.
Al otro extremo de Chile, en la zona norte, iniciarían los eventos de altas temperaturas que mermaría en las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá. El clima superaría los 20 °C en Arica e Iquique.
Fuente: Latercera.com
El Gobierno de Brasil está formando un grupo de trabajo para ayudar en situaciones de emergencia a los habitantes de la región amazónica afectados por una grave sequía que ha dañado los ríos, su sustento vital, dijo la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva.
El bajo nivel de los ríos y las aguas cada vez más cálidas han matado a masas de peces que flotaban en la superficie de los ríos, contaminando el agua potable, afirmó Silva.
“La situación es muy preocupante. Esta sequía sin precedentes ha interrumpido las rutas de transporte fluvial, amenazando con escasez de alimentos y agua, y ya está empezando a verse una gran mortandad de peces”, declaró en una entrevista.
La Fuerza Aérea enviará por aire, agua, alimentos, medicinas y otros recursos a los estados de Amazonas y Acre, añadió.
Unas 111.000 personas se han visto afectadas en una región donde gran parte de las proteínas de la población proceden de la pesca, que se suspenderá durante algún tiempo, explicó.
El Gobierno también destinó 140 millones de reales al dragado de ríos y puertos de la región para mantener la fluidez del transporte cuando baje el nivel del agua, dijo Silva.
La sequía en la Amazonia, al igual que las inundaciones en el sur de Brasil, son consecuencia del fenómeno El Niño, que calienta las aguas superficiales del océano Pacífico, y este año el impacto ha sido mayor que el normal, según los meteorólogos.
Según Silva, se trata del efecto de un fenómeno periódico, El Niño, mezclado con cambios en los patrones meteorológicos provocados por el calentamiento global.
“Estamos asistiendo a la colisión de dos fenómenos, uno natural que es El Niño y otro un fenómeno producido por el ser humano, que es el cambio de temperatura de la Tierra”, explicó.
Agravada por el cambio climático, esta combinación ha provocado una sequía nunca vista en la Amazonía y “es incomparablemente más fuerte y podría ocurrir con más frecuencia”, alertó.
Fuente: Latercera.com
Con mucha tristeza José Cruz Martínez, de 71 años, recorre su parcela de una hectárea y media. Observa que su cultivo de maíz zapalote chico -endémico en el Istmo de Tehuantepec- no creció y se secó por falta de lluvia que ha provocado la crisis climática este año.
En México hay 64 especies de maíz y este 29 de septiembre, Día del Maíz, para José es una celebración distinta, pues su cultivo está siniestrado.
“Sin maíz no hay país, pero también sin agua no hay maíz”, dijo.
Con su sombrero y su machete, José, originario de Juchitán, ha cosechado maíz toda su vida, lo heredó de su padre. Este año, las pérdidas que registró son de más de 12 mil pesos que invirtió para su siembra.
“En esta parcela hacemos milpa, en medio de la cosecha del maíz, hay calabaza, melón, frijoles, y eso enriquece a la tierra, le da fortaleza, pero este año no hubo nada; las calabazas crecieron muy pequeñas, y de frijol no hubo nada”.
Y es que el maíz zapalote chico -“xhuuba huiini” en zapoteco- es el alimento principal de los pueblos del Istmo de Tehuantepec porque se preparan platillos tradicionales como el totopo, tamales, garnachas, bupu, atole, entre otros.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en el Istmo de Tehuantepec se sembraron 76 mil 347.90 hectáreas de maíz, de los cuales hasta el 31 de agosto, solo 21 mil hectáreas dieron cultivo, lo que significa que hubo una pérdida del 60%.
Fuente: Lavanguardia.com.mx
América Latina no ha tenido un año fácil. Casos como el de Uruguay, Chile y México, que han enfrentado crisis hídricas severas a lo largo de 2023, han generado preocupación sobre lo que pueda pasar en el resto de la región, sobre todo en un país como Colombia, que cuenta con abundancia de este recursos gracias a ecosistemas como los páramos y los humedales. Lo cierto es que nuestro país es “muy vulnerable” al cambio climático y fenomenos de la niña y el niño, particularmente a este último y a sus fuertes sequias.
No en vano, el Consejo Nacional Ambiental y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) realizaron un estudio cuya conclusión encendió las alarmas: hay 60% de probabilidades de que el fenómeno del niño que iniciará a cierre de 2023 o a inicio de 2024 sea severo, pero 90% de las predicciones también apuntan a que sea moderado. Ninguno de los dos escenarios es alentador.
“Cada vez son mas frecuentes y con mayor intensidad, pero lo que precoupa es que se estan dando en zonas de mayor presencia poblacional y desarrollo enpresarial. De ahí la necesidad de alertas tempranas”, dijo la directora del Centro Nacional de Agua y Biodiversidad de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), Dora Moncada.
Si bien es imposible saber a ciencia cierta cuando van a ocurrir los fenómenos metereológicos, sí sabemos que son cada vez mas intensos y cercanos en el tiempo, provocando que los ecosistemas y las ciudades no estén suficientemente preparados para afrontarlos.
Más grave aún es otra proyección del Ideam, que apunta a la región Andina y Caribe como las zonas del país más afectadas por el fenómeno del niño. Este anuncio preocupa al tener en cuenta que son los principales centros de producción agrícola del país y los puntos donde están concentradas las principales centrales hidroeléctricas de Colombia.
Para completar el panorama, un informe del Banco Mundial en 2020 reveló que un tercio de la población colombiana puede enfrentar estrés hídrico a corto plazo. Ante esa evidente falta de preparación, actores como Greenpeace están abogando por una “responsabilidad compartida” desde la ciudadania, las industrias (que necesitan 80% del agua) y el gobierno. Esto para crear “ciencia ciudadana” donde se busca que todos los actores empiecen a contribuir para que la crisis hídrica sea menor.
Fuente: Forbes.co
El IICA informó este jueves que a la iniciativa se han sumado el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial, el Banco de Desarrollo de América Latina CAF, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y el Instituto Daugherty de Agua para la Alimentación de la Universidad de Nebraska.
El IICA presentó el plan de acción de la iniciativa hemisférica , evento en el que participaron representantes de los organismos internacionales, así como el ministro de Agricultura de Chile, Esteban Valenzuela, y el ministro de Agricultura y Ganadería de El Salvador, Oscar Guardado Calderón.
El plan Agua y Agricultura propone consolidar las capacidades y promover alianzas estratégicas público-privadas en los países de la región para mejorar la gestión integrada y eficiente en el uso del agua para la agricultura, apoyando a los ministerios y organismos rectores.
La iniciativa tiene como ejes de trabajo: producción y almacenamiento de agua a través de buenas prácticas agrícolas; eficiencia en el uso para la agricultura mediante la innovación tecnológica; fortalecimiento de la gobernanza, e impulso a inversiones para captación, almacenamiento, distribución y riego.
El IICA considera el tema del recurso hídrico como estratégico y explicó que en los últimos años ha apoyado a los países de la región con más de 70 acciones de cooperación técnica en agua para la agricultura, en un contexto de crisis climática que ha provocado eventos extremos de sequías en Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
La jefa de la Unidad de Agua y Energía de la División de Recursos Naturales de Cepal, Rayén Quiroga, dijo que en el continente más del 75 % del agua se usa en agricultura.
“En la región hay una creciente conflictividad por los usos alternativos del agua y esto se agudizó por la crisis climática. La dotación de agua es cuatro veces mayor al promedio mundial pero está mal distribuida. Y hay indicadores insuficientes para tomar decisiones y focalizar inversiones”, afirmó Quiroga.
Los representantes del BID explicaron el funcionamiento de los fondos de agua de esa institución, mecanismos financieros, de gobernanza y de gestión, mientras que el CAF abordó los nuevos esquemas de financiamiento dirigidos al cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.
Fuente: Vanguardia.com
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